domingo, 30 de mayo de 2010

Feng Shui


De la doctrina del Feng Shui aprendemos que deshacernos de los trastos viejos y de aquello que no necesitamos nos proporciona bienestar y equilibrio. Por tanto, nuestro cuerpo debe deshacerse de todo lo que no necesita para proporcionarnos bienestar.

No se si científicamente, o pseudocientíficamente, es un hecho extrapolable, pero el caso es que este razonamiento constituye un motivo más para perder el exceso de kilos que me invade desde siempre.

El Feng Shui es el arte de utilizar los elementos a nuestro alcance para hacernos más favorables las energías del planeta. Al igual que debemos evitar los objetos puntiagudos porque son causa de un mal chi, debemos evitar las grasas porque son causa de una mala salud.

No tengo constancia de que las culturas orientales basen su dieta en el Feng Shui; probablemente, lo hagan pero llamándolo de otra manera. Hace poco leía como la población más longeva del mundo, de origen oriental, basaban su dieta en ingerir únicamente lo que necesitan para vivir.

¿Por qué nos da por decidir que nuestro organismo necesita para vivir cantidades ingentes de cualquier cosa? ¿Por qué, si podemos vivir de forma saludable, con 1500 calorías al día, nos empezamos en ingerir 4000? No tiene ningún sentido. Es una especie de Síndrome de Diógenes corporal. Diógenes por conservar kilos inservibles que deberían estar como poco en la basura. Diógenes por, a pesar de estar sobrepasados, seguir comiendo de manera descontrolada y acumulando sobre la acumulación. Y Diógenes por no darnos cuenta de que estamos almacenando deshechos.

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