sábado, 10 de julio de 2010

Cada vez más claro: Vacaciones y a dieta


Otra vez una fin de semana dedicado a mí. Un nuevo fin de semana trabajando intensamente sobre mi proyecto de vida. Y unas ganas de trabajar que ni este calor sofocante puede aplacar.

Esta vez un objetivo muy concreto: vacaciones y a dieta.

Históricamente hemos sido normalmente incapaces de hacer una dieta en vacaciones. Aunque yo aún diría más. En vacaciones solemos ser incapaces de mantener cualquier norma, rutina, orden o control.

Es un ideal pensar que es fácil hacerlo, porque no lo es. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer y nos facilitan treméndamente el trabajo.

Es impresionante como desarrollamos estrategias tan creativas cuando no estamos drogados por el exceso, epatados por la comida. La lucidez nos ayuda a planificar, a tomar conciencia, y seguir!

Pero... ¿que me puede ayudar realmente, de forma práctica, a seguir con mi dieta? llevo 13 kilos perdidos... quiero que sean más... estas son algunas ideas del cómo que hemos podido trabajar hoy:

- yo haré los planes para los demás, que no impliquen comida ni bebida.
- Cambiaré mis rutinas por otras más saludables.
- Siempre organizo y planifico. La improvisación me lleva al desastre seguro.
- No me voy a extender en explicaciones de por qué hago dieta o dejo de hacerla. Es mi proyecto y a mí me hace sentir mejor.
- Tomaré conciencia de mi cuerpo obeso, de lo que no me gusta, para no olvidar mi problema.
- Sustituyo el alcohol por agua o refrescos light
- Disfrutaré de la compañía, del entorno, del paisaje, del relax, dándome cuenta de que son totalmente independientes de la comida.
- No doy pena a los demás por estar a dieta, y no puedo darme pena a mi misma.
- Soy diferente por hacer dieta... pero soy más diferente con tantos kilos de más
- Si salimos a comer, yo elegiré dónde. Será donde esté segura que puedo comer mis cosas de dieta.
- Buscaré el apoyo de los que me quieren para no caer en las miles de trampas que seguro que me pondré.
- me rodearé de personas que me apetezcan, que me caigan bien, que me entretengan, en vez de aburrirme y comer.
- Viviré más en mí y menos en los demás. Disfrutaré de mi vida interior; renunciar a parte de la vida social enriquece mi mundo interno.
- Disfrutaré de pequeños placeres: un buen libro, el sol, la música, cine, una charla hasta las tantas, ver las estrellas... Y encima voy a tener más tiempo para hacerlo, porque no me pasaré horas y horas centrada en comer y en la comida.

domingo, 20 de junio de 2010

The Cinderella Pact

Ayer vi una tonta película de después de comer. Esta vez no me quede dormida como suele ocurrir con esas pelis.

El pacto de Cenicienta. Tres amigas deciden hacer un pacto para adelgazar juntas. Cada una quiere estar delgada por algún motivo, y en el pacto cada una plantea un objetivo "flaco".

CASO 1. Objetivo: bikini en la playa.
Empezó a engordar cuando se casó. Se descuidó. Ha probado mil dietas pero no hay manera.
Se sienta muy mal porque ni siquiera puede ir a la playa con sus hijos. Quiere ponerse un bikini.
Después de un tiempo intentando adelgazar con la dieta, decide operarse porque no ve resultados.
Al final, se hace consciente de su realidad. El objetivo del bikini, después de tantos años de obesidad, no era realista, pero se podrá poner un traje de baño.

CASO 2. Objetivo: Un vestido de ensueño.
La protagonista de la peli siempre ha sido gorda. Es escritora, pero encuentra muchas barreras en su trabajo por su físico, así que no consigue prosperar. Se inventa un alter ego delgado que cobra vida escribiendo una columna de consejos. Al final, se fusiona el alter ego y la chica. Se pone el vestido de ensueño y como Cenicienta conquista a su príncipe.

CASO 3. Objetivo: Vestir de rojo.
Esta mujer no ha sido gorda toda la vida. Empezó a engordar después de algún episodio de acoso sexual en el trabajo. Por no enfrentarse a la situación, escondió debajo de kilos y kilos de grasa a la mujer delgada y atractiva que era.
Este personaje tiene un sentimiento muy curioso de que todas las cosas desagradables que pasan son por su gordura. Justo el día que hacen el pacto, se enfada en una cafetería pensando que las están tratando mal por estar gordas. Cuando está delgada descubre que eso solo estaba en su mente.
Cuando adelgaza consigue enfrentarse a su jefe acosador con gran éxito.

La consigna principal de este grupo de amigas es: HACER LA DIETA JUNTAS. Todas han probado miles de dietas, todas las que hay, con poco resultado y efecto rebote. Sin embargo, nunca han empezado a hacer un tratamiento las 3 a la vez.

Desde vaciar sus armarios de productos hipercalóricos, hasta hacer ejercicio juntas. El compromiso acompañadas es más efectivo.

Como veis, una tonta peli de después de comer... Pero con el tratamiento que sigo ahora, me ha hecho darme cuenta de la realidad de los gordos... más bien de la realidad de los gordos que quieren adelgazar.

Hoy leía en el libro del Dr. Ravenna que el tratamiento funciona:
- Sin transgresiones
- Con constancia
- Acompañados

Hasta una tonta película se da cuenta de la importancia de compartir el proceso. Y yo, también. Me encanta poder compartir un compromiso por la delgadez con personas que me entienden. Me encanta tener un Pacto de Cenicienta con mis compañeras que, como yo, buscan encontrar su verdadero cuerpo.

¿Me acompañas?

lunes, 14 de junio de 2010

Adaptación


Adaptación... mi cuerpo se está intentando adaptar a mi nuevo estilo de vida. Después de 29 años de excesos, dietas y nuevos excesos, descontrol, alimentación cero saludable... Mi cuerpo reacciona al cambio.

Me encuentro vital, con energías, más ágil... Es que ya son 10 kilos perdidos... Pero por otro lado tengo sensaciones extrañas. Mi estómago está un poco loco. En general es como si mi musculatura digestiva estuviera sorprendida y me mendara mensajes de alerta. Mi musculatura percibe el cambio y me pincha para que coma... Me pincha literalmente... Se que no es nada grave, es eso, solo adaptación. Es molesto pero entiendo que es algo bastante lógico.

Lo mismo ocurre con mi conducta. Es increible cuando pienso la cantidad de horas al día que dedicaba a la comida entre pensar, comprar, cocinar, comer, saborear... Horas que ahora tengo libres para otras cosas, sobre todo para pensar en los cambios que me invaden.

Cual ratón buscando más queso, mi cuerpo busca ansioso su lugar. Un lugar saludable, controlado y armónico. Mi cuerpo y yo estamos de acuerdo esta vez...

Adaptarse a una nueva vida es un proceso que pensamos después de cosas como ser padres, perder un familiar, o tener un accidente y "volver a nacer". Sin embargo creo que es mayor cambio el que implica este tratamiento. Cambiar las bases de nuestro comportamiento diario nos abre todo un abanico de opciones que hasta ahora ni siquiera habíamos podido despreciar, porque no conocíamos.

¿Qué me decís del placer de poder enfadarse? ¿Y el placer de incluso poder decirlo? No solo yo me adapto. Entiendo que es mi cambio... pero la adaptación debe venir de todos.

Todo lo que he tapado con comida, con kilos de más, tengo que empezar a sacarlo a la luz. Alguien comentaba en un grupo el temor de algun amigo si al adelgazar cambiaba la persona... No creo que cambie la persona, pero si creo que sacará a su verdadera persona. Todos sacaremos a nuestro verdadero ser, que está ahí debajo de kilos y kilos de grasa inservible. Un YO acobardado, tímido e inexperto. Un YO que ni yo conozco. Un YO al que me tengo que adaptar y readaptar.

¿Puede una dieta provocar tanto cambio? La respuesta para mi es clara. Una dieta no, este tratamiento si.

martes, 8 de junio de 2010

Adelgazo y me divierto


Hoy no he podido ir a la clínica... Tengo unas décimas de fiebre y me encuentro un poco regular. Me he quedado en la camita por la mañana.

Me he puesto contenta al leer un email hoy. El finde tenemos intensivo de gordos. Suena mal llamarlo así, no? Pero me da lo mismo. Intensivo de gordos.

Digo que me divierto porque las sesiones de grupo se intercalan con actividad física. Y la actividad física no tiene por qué ser aburrida. En este caso han programado clases de samba. Y digo yo... ¿No es mucho más fácil adelgazar bailando samba que pasándolo mal? ¿No se adhiere uno más a un tratamiento atractivo que a un tratamiento espartano y austero?

La motivación que despierta en mi este tipo de actividades hace que tenga cada vez más ganas de llevar el tratamiento perfecto y que me conduzca a su fin.

Un fin que es salud, no solo un cuerpo, sino un cuerpo sano. ¿Qué mejor manera que en el sambódromo Ravenna?

Con cosas como esta se que el tratamiento no es caro. Se que es justo el precio que pagamos por un completo programa de actividades para gordos, pensadas para nosotros y con la intención de ayudarnos.

Y es que, la vida está hecha para disfrutar y divertirse, aunque sea dentro de un duro proceso de rehabilitación.

lunes, 7 de junio de 2010

Conflicto interno

uhmmm... Tengo un problemilla... Me he acostumbrado tanto a ir a mis terapias de gordos que necesito ir... Mañana tengo clase de chino a la hora a la que es el grupo... y tengo un conflicto interno. Creo que por una parte prefiero dejar el chino y así poder ir a los gordos, pero por otra parte me fastidia una vez más querer abandonar antes de terminar.

Tengo cierta tendencia a no terminar lo que empiezo, aunque creo que en este caso es mejor terminar mi tratamiento que mi curso de chino. Creo firmemente que los beneficios que me aportará este tratamiento son inmensamente mayores que los que obtendría del chino.

Y aquí me encuentro, un lunes pensativa. Mañana cuando salga de casa ya veré que rumbo cojo con el coche, el de chino o el de los gordos.

La princesa y el guisante


Un guisante, solo uno, pero no debajo del colchón, sino haciendo de despertador de mi yo adicta.

Así empieza mi post y es porque lo veo muy importante y sobre todo, NUEVO PARA MI.

Llevo un par de días pensando en algo que trabajamos en los grupos. Es la importancia de ese guisante de más. Siempre he pensado que un poquito no importa. Quizá me resulta más facil entender que un poquito de cosas calóricas si que importa, pero no tan facil entender que un poco más de lechuga, o ese guisante de más, IMPORTAN.

He podido ver físicamente como un guisante, el guisante, abre la puerta a todo lo demás que queremos comer. Porque si, queremos comer, no nos engañemos...

Así que como la princesa y el guisante nos puede llegar a resultar muy molesto. Ese guisante debajo del colchón, como molesta, y que consecuencias tiene.

Un solo guisante causa la catástrofe. Un solo guisante despierta el ansia, despierta al bicho. Un solo guisante lo echa todo a perder.

No quiero un solo guisante de más, quiero 40 kilos menos. ¿No es más importante el fin que el medio en este caso? El fin justifica los medios... cuantas veces usada esta frase para justificar cosas que sabemos que no están bien, Bien podríamos usarla para dejar de comer el guisante. Y en ese caso si, el fin justifica los medios.

Ni un guisante, chicas, ni un guisante de más.

domingo, 6 de junio de 2010

Buen Dia

Me encanta cuando tengo un dia tan bueno que no me hace falta pensar... ojala sean todos los días como hoy!

Me di cuenta de que mientras haga las cosas bien el resultado llegará, más rápido o más lento, pero llegará... nada más por hoy.

Un mes y 8'5 kilos menos.