lunes, 7 de junio de 2010

La princesa y el guisante


Un guisante, solo uno, pero no debajo del colchón, sino haciendo de despertador de mi yo adicta.

Así empieza mi post y es porque lo veo muy importante y sobre todo, NUEVO PARA MI.

Llevo un par de días pensando en algo que trabajamos en los grupos. Es la importancia de ese guisante de más. Siempre he pensado que un poquito no importa. Quizá me resulta más facil entender que un poquito de cosas calóricas si que importa, pero no tan facil entender que un poco más de lechuga, o ese guisante de más, IMPORTAN.

He podido ver físicamente como un guisante, el guisante, abre la puerta a todo lo demás que queremos comer. Porque si, queremos comer, no nos engañemos...

Así que como la princesa y el guisante nos puede llegar a resultar muy molesto. Ese guisante debajo del colchón, como molesta, y que consecuencias tiene.

Un solo guisante causa la catástrofe. Un solo guisante despierta el ansia, despierta al bicho. Un solo guisante lo echa todo a perder.

No quiero un solo guisante de más, quiero 40 kilos menos. ¿No es más importante el fin que el medio en este caso? El fin justifica los medios... cuantas veces usada esta frase para justificar cosas que sabemos que no están bien, Bien podríamos usarla para dejar de comer el guisante. Y en ese caso si, el fin justifica los medios.

Ni un guisante, chicas, ni un guisante de más.

2 comentarios:

  1. Toooooooooooda la razón, lo difícil como siempre es aplicarme el cuento... :(

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  2. Creo que lo que mas me cuesta a mi es cambiar el chip, una vez que lo cambio no es una decisión que tengo que tomar cada vez que me sirvo la comida en el plato, sino una decisión a largo plazo... Decidir todo el rato es agotador... y TENTADOR! Animo tu tambien! que estos consejos tontos al final son los que más nos ayudan!

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